Contrario a lo que se pensaba, el gasto público en México continúa generando una falta de equidad, debido a que muchas de las asignaciones se hacen por grupos de presión, principalmente en Estados y Municipios, según el Informe sobre Desarrollo Humano México 2011: Equidad del gasto público: derechos sociales universales con subsidios focalizados.
“Hay gasto público que genera una sociedad desigual. Por ejemplo, los subsidios al campo se concentran en los productores con mayor tierra. Es decir, no hacia los que más los necesitan, sino en aquellos que ya cuentan con mayores recursos, por lo menos en la extensión de terreno”, explicó Rodolfo de la Torre García, coordinador de Investigación en Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México.
Al parecer, México está lejos de alcanzar la progresividad del gasto social lograda en otros países. En 28 naciones de la OCDE, donde se puede medir la regresividad en la distribución del gasto público en pensiones, México ocupa la última posición, con la distribución más sesgada, en detrimento de los más pobres.
Además, al examinar el gasto federal descentralizado: los Ramos 28 (Participaciones) y 33 (Aportaciones), se encuentran que en 2005 el primero favoreció a las entidades federativas con mayores ingresos, mientras que el segundo se concentró en las de menores recursos.