70 % de las muertes prematuras en el adulto se debe a conductas iniciadas en la adolescencia. (Prácticas sexuales riesgosas, tabaquismo, alcoholismo) (Buró M. ¿Por qué debemos invertir en adolescentes? Washington, DC: Organización Mundial de la Salud 2006)
Durante el año 2000, se estima que ocurrieron en el país cerca de 366 mil nacimientos de madres entre los 15 y 19 años, lo que representa el 17% del total de los nacimientos. De ellos, el 63.5% de los adolescentes declaró haber utilizado condón, el 8% usó métodos hormonales y 29% no utilizó ningún método. (Encuesta Nacional sobre la Dinámica Demográfica (ENADID), efectuada en 2006)
La adolescencia conlleva dramáticos cambios físicos, emocionales y nuevos riesgos, por lo que debe existir una conciencia corporal en los y las adolescentes que permitan aumentar sus conocimientos, así como desarrollar sus capacidades y habilidades que promuevan la salud sexual. Aunque la apertura de información existe, el proceso ha resultado lento para los adolescentes del país, quienes inician su vida sexual (IVSA) a los 15.9 años de edad, en promedio, en donde 6 de cada 10 mujeres no utilizó ningún método anticonceptivo durante su primera relación sexual aún teniendo la información y conocimiento de ellos.5
De ahí la importancia de ofrecer métodos más prácticos y cómodos a las usuarias, que no
impliquen disciplina diaria y que además, se adapten al estilo de vida de los jóvenes -como el parche anticonceptivo de aplicación semanal-.
“Si bien, una consejería permitirá brindar información de manera adecuada y empática a nuestros jóvenes para responsabilizarlos de sus actos; el conocimiento de un buen anticonceptivo por parte de la usuaria es esencial en este desarrollo, por lo que es importante visitar al especialista una vez iniciada la vida sexual para que se evalúe el método que mejor se adapte a su estilo de vida”, afirmó la Dra. Julie Salomón, gineco-obstetra.
Impacto por la inmadurez sexual
En conferencia de prensa, especialistas informaron que los grupos de adolescentes y jóvenes constituyen más del 22% de la población mundial.6
En México, la población adolescente entre 10 y 24 años de edad representa el 34.3% de la población en edad fértil. Al término de esta edad la mayoría de ellos habrá tenido su primer hijo.7
Hoy en día las perspectivas en cuanto a salud y educación están mejorando poco a poco, y tanto el matrimonio como el primer embarazo están ocurriendo en etapas más maduras de la vida. A pesar de ello, organismos enfocados a la juventud afirman que: “aún faltan cosas por hacer, pues si se comparara el presente con generaciones pasadas se observará que persisten algunas preocupaciones como son: el embarazo en la adolescencia y sus complicaciones, así como partos y abortos”. Ante este punto, se presentan casos de partos y abortos realizados en condiciones exentas de seguridad, que resultan ser parte de las principales causas de muerte en mujeres de 15 a 19 años de edad, mientras que los jóvenes entre 15 y 24 años de edad presentan las más altas tasas de infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH.6
Se afirma que del 70% de las muertes prematuras en el adulto, se debe a conductas iniciadas en la adolescencia, tales como prácticas sexuales riesgosas, tabaquismo, alcoholismo, entre otras1, de ahí la importancia en la difusión de la responsabilidad que debe existir en cada acto desde la infancia. “Es vital brindar información clara a los jóvenes sobre lo relacionado con la sexualidad, salud reproductiva, métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, erotismo, y otros muchos temas que abarcan este fascinante mundo, y que sin quererlo resultan polémicos; todo ello, con la finalidad de brindarles alternativas y no prejuicios que sólo los intimidan”, declara Dra. Julie Salomón, Gineco- Obstetra.
Herramientas para una sexualidad responsable
Dentro de la información más importante que se debe brindar al adolescente está una correcta consejería en salud sexual -relación de ayuda- para fortalecer la toma de decisiones bien informadas y responsables del adolescente para poder crear una conciencia de bienestar físico, mental y social.
El conocimiento de los métodos anticonceptivos es otro de los factores fundamentales para orientar al adolescente en toda esta responsabilidad para los encuentros sexuales, debido que existen varios factores que deben ser comprendidos ante su elección: desde el apego, la tecnología anticonceptiva, la alta eficacia, la facilidad en el tratamiento, su practicidad y la protección frente a relaciones sexuales sin embarazo, por mencionar algunos.
Sin embargo, “las encuestas de salud demuestran que los jóvenes conocen los métodos de anticoncepción, aunque más del 57% en el país no utiliza ningún método en su primera relación sexual y como consecuencia, nos encontramos con embarazos no deseados en mujeres adolescentes que conllevan además de un mayor riesgo, otros problemas que pueden ser evitados si se realizara una sexualidad responsable”, declaró la Dra. Salomón.
El avance hacia la independencia y toma de decisiones, junto con los nuevos estilos de vida de los adolescentes, crean una gama diferente de riesgos de la salud, relacionados con el comportamiento, por lo que “el acudir a métodos adecuados a su estilo de vida que les brinden libertad de disfrutar su sexualidad plenamente, sin miedo a embarazos no deseados y de manera responsable, como lo hace el parche anticonceptivo, les ayudará para alcanzar su independencia como mujer en su etapa adolescente”, afirma la especialista.
Entre los anticonceptivos más utilizados en los jóvenes están el condón masculino ocupando el primer lugar de uso, además de ser el único que brinda protección contra las ITS. Las mujeres por su parte, prefieren los hormonales como los métodos orales, que aunque son efectivos tienen el inconveniente del apego, ya que 47% de las usuarias olvidan tomar su dosis diaria8.
Ante esto, hoy por hoy existe un método innovador con alta tecnología anticonceptiva con el parche anticonceptivo, que se encuentra dentro del esquema básico y que brinda a las jóvenes un alto apego al tratamiento gracias a su facilidad de aplicación semanal, 3 veces al mes.
Tanto hombres como mujeres tienen derecho a disfrutar su vida sexual sin riesgo y elegir cuándo y con quién desean tener sus encuentros sexuales, por lo que es indispensable que las mujeres desde la adolescencia aprendan a manejar este derecho a la sexualidad disfrutando cada paso de ella, con conocimiento de cada una de sus decisiones y de los métodos anticonceptivos que existen, mismos que les permitan planear cuándo y con qué frecuencia tener un encuentro sexual que resulte responsable y placentero.